Resiliencia en niños
Una de las capacidades y/o actitudes de las personas que han empezado a tener más presencia en nuestra sociedad últimamente es la Resiliencia.
La resiliencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro.
En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento. Deberíamos fomentar la resiliencia desde unas edades más tempranas para que nuestros hijos adquieran esta actitud lo antes posible. Los niños ven los problemas como un muro infranqueable, y para los adultos pueden ser bastante simples o sencillos de resolver. Eso no significa que sean menos importantes. Debemos empatizar con el niño y ayudarles a variar su actitud antes los inconvenientes. Os dejo 7 formas en las que puedes trabajar la resiliencia con los niños. Muchos las hacéis ya sin daros cuenta, son acciones muy sencillas que están incorporadas en nuestras vidas diarias, pero que, a veces, dejamos de prestar atención. Ahora las veras de otra forma.
APRENDER A HACER AMIGOS NUEVOS El aislamiento promueve la inseguridad y el miedo. No contar con amigos puede ser un tema muy sensible, no hay que hacerle sentirse culpable, puede encerrarse más en sí mismo, y a la vez hay que animarle a que conozca personas nuevas, nuevos amigos de una forma continua.
APRENDER A AYUDAR A LOS DEMAS Solidaridad y cooperación son valores fundamentales para el desarrollo emocional. Ayudar a los demás hace sentirse útil y valioso.
ESTABLECER Y MANTENER RUTINAS Proporciona a los niños sensación de seguridad y estabilidad.
APRENDER A CUIDARSE El niño debe ser responsable de su propio bienestar. Esto se aprende con la práctica, al principio estaremos vigilantes y dejaremos más autonomía en función de las mejoras. Es bueno inculcar la importancia del deporte, reírse, la higiene, la presencia personal, etc.
APRENDER A DESCANSAR El descanso es tan importante como el trabajo. Es tan bueno que tenga sus pequeñas rutinas de trabajo y colaboración, como de descanso físico y mental. Para el día a día de nuestros pequeños es positivo que el cuerpo este descansado y la mente despejada.
APRENDER A ESTABLECER OBJETIVOS Es realmente bueno que los niños aprendan a fijarse metas razonables en función de sus recursos y capacidades, que van a premiar su esfuerzo por conseguirlas dotándoles de mayor autoestima.
APRENDER A VER LAS DIFICULTADES COMO RETOS Para los niños cualquier inconveniente o incidencia puede convertirse en un gran problema. Ahí es cuando debemos actuar y transformarle el problema en algo más sencillo para que vea que se puede afrontar de otra forma y no se agobie.
La resiliencia se entrena, y si se hace en la infancia evita muchos problemas en esta etapa y en el futuro.
Post escrito por Daniel de Miguel, Director Dpto Técnico de IDRA Socioeducativo S.L.